En el año 2002 conocí a Oroitz Maiz en la ESMUC de Barcelona. En el primer edificio de la escuela, las aulas tenían grandes ventanas que permitían ver y escuchar desde fuera. Me llegó una mañana el sonido de su acordeón, estaba tocando Bach y luego una obra contemporánea. Su musicalidad y precisión para estudiar me impresionó y fui a ver quien era. Nos hicimos amigos en la primera charla….le gustaba el tango y amaba a Piazzolla.
Al año siguiente formé un quinteto para que tocaramos música de Piazzolla al cual llamé Tanguedia. El desafío del proyecto en sí, era su rol como intérprete, ya que tocaríamos arreglos del mismo Piazzolla, en su formación camarística más emblemática, pero sustituyendo el bandoneón por el acordeón de Oroitz. Los dos sabíamos que el listón que colocó el mismo Piazzolla y su quinteto, en la interpretación de sus obras es altísimo, y que el acordeón, no es un instrumento de tradición tanguera. No tuve que decirle nada más, su coraje era enorme y su autocrítica aún mayor. Se puso en la mira las versiones históricas que le marqué y fue a por Piazzolla, a por su esencia.
Convoqué a un grupo de músicos amigos con los que había compartido experiencias tangueras previas: Alejandro Di Constanzo al piano, Giselle López al violín y al guitarrista Marcelo Valente. Yo mismo toqué el contrabajo e hice la dirección. Todos nosotros éramos mayores que él más de 10 años, y estábamos muy estimulados por el nivel de Oroitz, que por entonces tenía 21 o 22 años de edad.
Las grabaciones que hoy publico aquí son el fruto de dos sesiones de grabación en directo, sin ediciones posteriores. El grupo ensayó y grabó en los años 2003 y 2004, llegando a presentarse en un par de conciertos. En el 2007 acabamos la carrera en la ESMUC, Oroitz se fue a estudiar a Alemania y yo retorné a Buenos Aires, el grupo quedó virtualmente disuelto y nunca editamos este material.Oroitz había publicado la mitad de estos temas en internet, supongo que eran los que estaba más orgulloso.
Dada su lamentable y repentina desaparición física el 19-02-15, he decidido publicar el material completo, tal cual lo había pensado si llegábamos al disco. Pueden descargarse gratis y estás en máxima calidad de audio (wav).
En sus últimos días de vida Oroitz tenía un bandoneón en su casa que le prestó mi amigo/hermano Marcelo Mercadante, a quien tuve la fortuna de presentarle yo mismo. Hace unos meses, Oroitz me había confesado por chat :"Ando con ganas tremendas de meterme con el fueye. Esa libertad melódica, el acordeón no lo tiene. Quizás algún día no lejano me tienes por ahí en Baires”…. Sé que iba a escuchar a Marcelo frecuentemente además de habérse hecho un lugar entre los tangófilos de Barcelona. Estoy convencido que Oroitz habitará por siempre en el duende del bandoneón negro liso de Marcelo (qué mejor lugar que ese!).
Este es mi homenaje a la memoria de un músico extraordinario y de un ser hermoso, que como el significado de su nombre “Oroitz” nos indica, quedará siempre en nuestro recuerdo. Lo hago por este medio, porque siempre le hablé de lo valioso de estas “sus interpretaciones” y porque estoy seguro que son un regalo a todos los que lo quisimos y admiramos. AGUR OROITZ! Siga sonando, Vasco!

ANDRES SERAFINI
Buenos Aires, 21/02/15.